miércoles, 18 de enero de 2006

Pleito a la luz

La oscuridad pensó que la luz cada día le estaba robando mayor terreno y entonces decidió ponerle un pleito. Así lo hizo y llegó el día fijado para el juicio. La luz llegó a la sala antes de que llegara la oscuridad. Allí estaba el juez y los respectivos abogados.

Esperaron y esperaron. La oscuridad estaba fuera de la sala, pero no se atrevió a entrar. Simplemente, no podía. Así que, pasado el tiempo, el juez falló a favor de la luz.

Autor desconocido

1 comentario:

el color del cristal dijo...

¿Y si la oscuridad hubiera llegado antes? se está tan cómodo sin ver nada...